domingo, 22 de marzo de 2009

La naturaleza de tu ser.

Cuando uno se considera a si mismo bueno de corazón y compasivo, en realidad no es ninguna de las dos cosas. Si ya no estás conciente de estas emociones y fluyen naturalmente, significa que han arraigado en ti profundamente. Hay muchas personas que se pasan el tiempo ayudando a los necesitados o uniéndose a movimientos para mejorar la sociedad. Eso no esta mal, pero muchas veces, sus actos se basan en la ansiedad surgida de una falsa visión, tanto propia como del universo que al no tener alivio les corroe el corazón y les priva de una vida rica y feliz. Aquellos que patrocinan y se involucran en actividades de mejoramiento social se consideran, de manera consciente o inconsciente, superiores moralmente, de modo que nunca se preocupan por purgar su mente de la codicia, la ira y el pensamiento engañoso. Pero llega el momento que se cansan de esta actividad, y ya no pueden aliviar sus ansiedades básicas sobre la vida y sobre la muerte. Entonces se preguntan seriamente por que la vida no tiene significado y por que no le encuentran mayor gusto. Así por primera vez se preguntan si en lugar de tratar de salvar a otros no deberían salvarse primero a ellos mismos.
… No es egoísmo olvidarse de los otros y concentrarse en desarrollar una fortaleza espiritual propia, aunque así parezca. La verdad más profunda es que no es posible salvar a nadie sino hasta que uno mismo se ha complementado a través de la experiencia de Autorrealización. Cuando hayas visto la naturaleza de tu verdadero ser,  tus palabras serán convincentes y la gente te escuchará.